Usuario invitado
18 de julio de 2023
Nuestra estadía en Corazón Cabo fue más una pesadilla que unas vacaciones de ensueño, tanto es así que terminamos acortando nuestro viaje.
La elegante decoración y la excelente ubicación del hotel parecían prometer inicialmente una estancia idílica. Sin embargo, la realidad resultó ser bastante diferente, y no en el buen sentido.
Fuimos sometidos a una presión intensa e incesante para una presentación de tiempo compartido, que parecía más una estafa que una oportunidad genuina. A pesar de haber disminuido en numerosas ocasiones (hasta dos dígitos), la presión de ventas por parte del personal del hotel fue implacablemente intrusiva, convirtiendo nuestra supuesta escapada relajante en una experiencia estresante.
El engaño no terminó ahí. Cuando intentamos reservar una actividad a través del hotel, descubrimos que intentaron cobrar un precio más alto que el indicado y, una vez más, intentaron incluirnos en su programa de tiempo compartido. Estas prácticas sin escrúpulos nos dejaron cuestionando la integridad comercial del hotel.
Lo que empeoró aún más nuestra experiencia fue la decisión del hotel de apagar el aire acondicionado en las áreas comunes durante los períodos de baja ocupación. Esta medida de reducción de costos, llevada a cabo sin tener en cuenta la comodidad de los huéspedes en los días calurosos y sofocantes, fue una indicación evidente del desprecio del hotel por la experiencia de los huéspedes.
La comodidad de la habitación fue otro aspecto en el que Corazón Cabo no cumplió con las expectativas. A pesar del atractivo visual de la habitación, tuvimos una ducha que goteaba y que provocaba que el piso del baño estuviera constantemente húmedo, un inconveniente que parecía aún más atroz dado el alto costo por noche de la habitación.
Dada la gran cantidad de decepciones que experimentamos en Corazón Cabo, finalmente decidimos acortar nuestro viaje y cambiar nuestro vuelo para regresar a casa un día antes. Esta fue una conclusión desafortunada para unas vacaciones que habían prometido tanto.
En resumen, si bien Corazón Cabo podría atraer a los huéspedes con su atractiva fachada y su deseable ubicación, nuestra estadía se vio empañada por tácticas de ventas persistentes y de alta presión, una ética comercial cuestionable y un desprecio por la comodidad de los huéspedes. Hasta que se resuelvan estos graves problemas, recomendaría encarecidamente a los posibles visitantes que busquen otro lugar para su estadía en Cabo.
Texto originalTraducción facilitada por Google