Usuario invitado
3 de marzo de 2024
Pasamos dos noches en la villa Victor Louis. El edificio es muy bonito, la decoración es cuidada y, en general, el establecimiento es limpio y encantador y la ropa de cama es cómoda. La ubicación es muy buena para visitar Burdeos, a un paso del centro de la ciudad y al mismo tiempo en una zona tranquila. Pero, lamentablemente, tener un bonito edificio no lo es todo: para un establecimiento de este precio, carece gravemente de servicios. El establecimiento no tiene ascensor (entendemos por qué, es una casa antigua), pero nadie se ofrece a subir nuestro equipaje. En la habitación no hay hervidor, ni golosinas (¡ni siquiera un lápiz!), ni siquiera una botella de agua (¡que se venden por 2 € en el minibar!). El desayuno es escaso: dos mini pasteles por persona y es imposible tener más... El personal siempre ha sido muy amable, pero claramente no estamos consiguiendo un servicio digno de esta gama. Un entorno bonito no crea prestigio. Además, elegimos este establecimiento porque aparece en el catálogo "fin de semana y delicias románticas" de Wonderbox, que ofrece packs con noche, cena y desayuno... En este establecimiento no se puede cenar (no es culpa suya, no No tengo servicio de catering, ¡pero las malas referencias son suficientes para enojarte!). En lugar de cenar, tomamos una tabla de embutidos y quesos, ciertamente bastante buena, pero para una cena romántica, no estamos allí. Una vez más, ¡hay que insistir en acompañarlo con una copa de vino! En resumen, el hotel es bonito, pero está lejos de los estándares esperados cuando pagas ese precio.
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