Usuario invitado
30 de enero de 2023
No hablan inglés en la recepción, los cuartos están chicos y las camas no tienen ni las sábanas mínimas indispensables para que sea mínimamente higiénico. Pedimos un taxi con una hora de anticipación y lo tuvieron disponible media hora después de la hora prevista. Además de una pésima actitud, la cual en la mayoría de las veces llega a ser grosera, no se preocupan por sus huéspedes. Quisimos cenar en el hotel el día que llegamos, y no había lugar en el restaurante. Al día siguiente fuimos por unos camastros en el beach club, y cuando ya estábamos en unos, nos llegaron a preguntar si teníamos reservación, de la cual nunca nos avisaron que teníamos que hacer cuando nos registramos. De los peores hoteles que me he quedado en mi vida, sobre todo en comparación al precio.