Hotel Blaumar

El hotel cumple bien lo que se espera de él. Habitaciones correctas, buffet amplio de calidad ajustada (tampoco puedes pedir más por ese precio), limpio y buen servicio. Está muy cerca de la playa y tiene un hotel casi gemelo enfrente que comparte servicios de bar y restaurante con este. La única pega importante es la que da título a esta opinión, los portazos a primera hora de la mañana. Las puertas tienen cierre automático y la gente al abrir las suelta generando un portazo impresionante. Desde las 7.30h de la mañana de un domingo fue imposible dormir. La gente habla y vocea (los españoles, los extranjeros son más cívicos y no se les oía) por los pasillos como si estuviera en mitad de un concierto. Eso no lo puede controlar el hotel. Lo que sí puede corregir es el sistema de cierre de las puertas, instalando un autofreno o valorando otros sistemas, no sé, yo no soy especialista pero nunca me había pasado en otros hoteles, por lo tanto hay opciones. Me gustaría puntuar con un 3.5 pero no se puede, así que teniendo en cuenta la calidad-precio como valor fundamental, subo a un 4.

La misma basura que el hotel blau cel, pues son del mismo propietario, tiene a sus empleados que mandan, maltratando a sus inferiores, estoy seguro que ninguno de los que allí mandan me contestarán a esta verdad que estoy diciendo, porque seguro que se mueren de vergüenza de enfrent**** a la verdad... en fin, espero que venga inspección y les cierren el hotel y que los que allí manden se vayan al paro.

No es un hotel familiar, no se merece 4 estrellas. Las habitaciones son muy estrechas, apenas se puede pasar entre la cama y el armario. No tienen mininevera, algo imprescindible con niños y en verano. La piscina muy anticuada, con bordillo peligroso y resbaladizo. Y hay unos tornillos en el suelo de algo que han quitado (seguramente una papelera) que se han quedado en el suelo, siendo muy peligrosos. El todo incluido no incluye ni los granizados y tiene las 22 como hora límite, cuando el bar sigue abierto hasta mas tarde y es justo la hora a la que empieza el espectáculo, si es que lo hay. No tiene club infantil, y los dos monitores, que son encantadores, están para los dos hoteles. Hacen un gran trabajo, pero el personal es insuficiente. Los pasillos del hotel son muy estrechos, apenas se cabe con los carros de la limpieza, que tienen marcadas las paredes porque o los arrinconan o no se podría pasar. El buffet está bien, como en la mayoría de los hoteles. Solo que no etiquetan que hay en cada bandeja. Solo señalizan si es cerdo, o si es verdura. Sin especificar más. Los alérgicos lo tienen muy difícil. No sé en Cataluña, pero en Madrid es obligatorio marcar los alérgenos presentes. La limpieza es correcta, solo necesita una mano de pintura en todo el edificio. No hemos estado mal, gracias a que el personal es encantador, pero se ve que escatiman en gastos en todo, le hace falta una modernización.

La comida muy buena, el spa pequeño pero disfrutable. Lo bueno es que se comunica con el hotel blaumar por debajo y tienes dos hoteles en uno. Las vistas al mar y la ubicación inmejorables. Lo único malo fue el colchón creo que les toca un cambio ya. El personal muy amable. Nos han regalado una cena puntazo.

Si se busca un hotel barato en relación calidad precio,es el adecuado. El personal excepcional, las chicas de limpieza súper agradables y su gobernanta aún más. Claudia,la chica de recepción del bufet muy cercana y amable tb.En cuanto a instalaciones, hay poca animación X no decir ninguna y a las 12 esta todo cerrado( cafeteria).Habitaciones como.la nuestra en la planta 6,con olores a humedades (algo que para los que tenemos problemas de asma nos vino fatal),y para tres adultos la estandar con sofá cama no sirve,pues te clavas los muelles del colchón. parking viejo y sucio ( mobiliario amontonado en algunas plazas) y humedades en techo.El hotel no está mal si quieres algo barato para dormir,pero necesita algunos arreglos y mobiliario nuevo.La piscina está bien y fresquita y se puede hacer uso tb de las del hotel blaucel.

Destacar la amabilidad de todo el personal del hotel. Te obsequian con pensión completa y llevaba media pensión. El día de la salida te dejan utilizar todas las instalaciones del hotel y a más a más tienen una zona donde puedes bañarte y te dan toallas, gel y champu para la ducha. La comida también muy variada. Totalmente recomendable y cerca del centro de Blanes dando un paseo.

El hotel está muy bien, henos estado muy a gusto. El bufet muy variado, estuvimos en PC y muy bien. El personal del restaurante muy amable, Miguel Angel muy atento, servicial y simpático. Se agradece encontrarte gente así en las vacaciones.

La atención de Esther en recepción fue genial. Poder disfrutar el último día un ratito más de la piscina después de dejar la habitación a las 10 fue estupendo. Parking subterráneo ideal y amplio. Muy buen buffet. Localización cerca playa perfecta.Una pena que no había aún animación infantil pero las actuaciones musicales muy chulas todas.Estuvimos muy tranquilos y a gusto. Repetiremos!!

Es un hotel bastante tranquilo debido a la situación, aproximadamente a kilómetro y medio del centro. Cuando llegamos tuvimos un pequeño problema con la habitación que nos asignaron,lo comentamos y lo solucionaron de inmediato. A destacar el trato del personal, eficiencia y amabilidad. El desayuno es muy amplio y con muchas opciones, sólo flojea en los zumos y café, el resto ninguna queja.