Hoteles con piscinas en Billund

Disfrutamos mucho nuestra estancia en Legoland Hotel. Todo está pensado para el disfrute y el juego de los niños. El personal es muy amable y atento. Hay una entrada directa desde el hotel al parque y nos dejaron entrar y salir al hotel cuantas veces quisiéramos. El baño de la habitación estaba un poco anticuado y necesita reforma, aunque todo estaba muy limpio. La habitación con vistas al parque es ideal.

Se siente como un hotel de cadena en Dinamarca, muy cómodo. El estilo está unificado, todos son de autocontrol. Puede consultar en este punto, de lo contrario tendrá que pagar extra. Lo que más deja sin palabras es que hay hornos de microondas que no pueden ser utilizados por los huéspedes, solo pueden calentar alimentos para bebés y sus restaurantes, lo cual es muy tacaño. Muy cerca del aeropuerto, cinco minutos andando directamente. Se tarda 30 minutos en caminar hasta el parque de diversiones, se recomienda caminar hasta el aeropuerto y luego tomar el autobús hasta el parque. El precio del hotel es caro, unos 1.000 por noche, pero este precio es básicamente el mismo cerca de este parque.

Billon se quedó una noche y reservamos este hotel. El hotel es muy grande, nuestro único segundo piso, 8 habitaciones por cada cama. La habitación es muy grande y cómoda, sabemos que los tres nos pusieron el sofá en camas, lo agradezco. El sapo también puede hacer masajes y cómodo. El desayuno es excelente y muchas opciones. La única desventaja es un poco más lejos de los hoteles de otros, y hace diez minutos para caminar.

Si decides alojarte en Refborg Hotel & Spiseri, disfrutarás de una fantástica ubicación en el centro de Billund, a apenas cinco minutos en coche de LEGOLAND® Billund y Oficina y tienda Lego House. Además, este hotel para familias se encuentra a 0,5 km de Huset Olholm y a 2,1 km de Parque de esculturas de Billund.Con una terraza y jardín donde descansar y comodidades como conexión a Internet wifi gratis, ¡no te faltará de nada! Encontrarás además una zona recreativa o sala de juegos, una tienda de recuerdos y un vestíbulo con chimenea.Come algo en Spiseri, restaurante con un bar o lounge, o simplemente llama al servicio de habitaciones con horario limitado. Se ofrece un desayuno bufé gratuito de lunes a viernes, de 06:30 a 10:00.Tendrás un centro de negocios, tintorería y consigna de equipaje a tu disposición. Las instalaciones para eventos de este hotel incluyen zona para conferencias y salas de reuniones. Hay un aparcamiento sin asistencia gratuito disponible.Disfruta de una agradable estancia en una de las 26 habitaciones con televisión de pantalla plana. La conexión wifi gratis te mantendrá en contacto con los tuyos. Además, podrás disfrutar de canales por cable. El baño privado con ducha está provisto de secadores de pelo y cepillos de dientes y dentífrico. Entre las comodidades, se incluyen escritorio, cafetera y tetera y teléfono.

La habitación es grande, con espacio para almacenar la ropa y las maletas. Las camas (literas para los niños y cama de matrimonio para los adultos) muy confortables. Muy buena limpieza. Además había un cajón con piezas de Lego para que los niños jugasen. El bufet del desayuno está bien y hay un poco de todo (fruta, salado y dulce), aunque no es una maravilla para el precio de las habitaciones pero no hay nada cerca para desayunar. El check-in lo haces en unas pantallas en recepción y, si llegas antes de las 15.00, te avisan por correo electrónico cuando las habitaciones están listas. Solo tienes que ir de nuevo a las pantallas y te dan las llaves. Lo negativo: no tiene acceso directo a Legoland desde el hotel y a la hora de entrada se forman unas colas considerables. Con el precio de las habitaciones, ya podían poner una cola especial para los huéspedes del hotel.

Nos ha encantado. Es un camping enorme y con varios parques infantiles chulísimos, camas elásticas gigantes, minigolf y estupendos servicios: restaurante (buffet libre) y supermercado. Nos hemos quedado en una cabaña de Lego Ninjago y estaba todo limpio y perfecto, muy cómodo. Mucho mejor que un hotel, porque los niños pueden jugar por todo el recinto al aire libre sin preocupaciones. Está muy cerca de Legoland (unos 8 minutos andando) y del centro comercial Lalandia (que tiene bolera, rocódromo, parque acuático, restaurantes, supermercado...). Una experiencia a repetir.

Al pasar por allí en viaje de negocios, la relación precio/rendimiento es buena y los baños y duchas públicos están bastante limpios. El personal de servicio está entusiasmado. Los recorridos sin conductor están bien. Basta con echar una siesta y descansar los pies. ¡Pulgares hacia arriba!

Adecuado para viajes familiares