Meininger Hotel Berlin Hauptbahnhof

El lugar es muy amigable. La decoración colorida y la atención amable en la recepción lo hacen elegibe. Tiene un desayuno opcional por pocos euros que está muy bueno. El espacio compartido es muy agradable

Ubicación inmejorable a sólo 200 metros de la Hauptbahnhof. Hotel moderno, limpio y cómodo. La cocina para huéspedes limpia, práctica y moderna. Buenas vistas desde la habitación. Poco ruido por la noche, se duerme bien.

Excelente precio. Habitación muy pequeña, 4 literas (dos camarotes), baño propio. Excelente limpieza. Es un lugar más para personas que buscan economizar. Tiene una cocina común, un frigorífico común, un área común para comer, todo perfectamente limpio. Lavandería también para auto servicio. Si quieres economizar en un lugar muy limpio cerquísima de Ber HPF este es el sitio. Si quieres lujo o espacios amplios, no es tu opción. No te van a limpiar habitación a diario, ni a cambiar toallas. Debes pedirlo.

El lugar es muy limpio y cuenta con todas las facilidades, aparte está muy cerca del centro de la ciudad. Aparte tiene lockers para guardar las maletas a un cómodo precio y eso ayuda a que te puedas seguir movilizando después del checkout

Mala experiencia. los conserjes no han recibido nunca un training acerca del trato que deben dar a los clientes. Son despectivo e intentan hacer lo que ellos quieren y no hacen ningún intento por solucionar los problemas de los pasajeros. Pedimos una habitación con una cama matrimonial y nos dieron una con tres camas donde apenas podíamos abrir las maletas. Para qué hablar del descuido a la hora de hacer el aseo. Llegamos y los desagües de la ducha y el lavamanos estaban tapados por lo que imaginarán el olor y el aspecto. Tuvimos que exigir el cambio de habitación y solo accedieron a raíz de un reclamo que hicimos ante la compañía que lo contratamos. El desayuno de baja calidad y mal atendido. Hay que aclarar que este hotel disponen de habitaciones baratas para jóvenes que recorren con mochilas y habitaciones caras como ocurre en todos los hoteles europeos. Pues bien, para los conserjes a los uno y a los otros los tratan igual, como haciendo un favor por escuchar a los clientes. Lo único bueno es la ubicación en una zona central. Claro está que esta ubicación es válida solamente de día, pues de noche no hay lugares ni siquiera para comprar una botella de agua. Mala experiencia. La "perfección" alemana aquí es un chiste.

Habitaciones e instalaciones correctas. Muy bien comunicado, cerca del centro y de una importante estación de tren. Excelente buffet para desayunar. La única pega, el tiempo de espera para recoger el equipaje depositado en consigna.

Muy mala impresión, sala de desayuno sin microhondas, para calentar la leche que estaba helada, muy limitado en cuanto a espacio. No nos han limpiado nunca la habitación en 4 días que estuvimos, no nos han puesto ni sábanas. Cuando llegamos no habían recibido la transferencia de la Empresa Rumbo Madrid y nos reclamaron el reembolso para ingresar al hotel, suerte que había un chico vasco que nos ayudó con el idioma y le hizo entender al dependiente que habíamos pagado. No vuelvo nunca mas a esa cadena hotelera, deja mucho que desear!!