Usuario invitado
9 de enero de 2023
Un hotel que si bien no está en pleno centro de Berlín, llegas caminando a a la Puerta de Brandeburgo en 35 minutos, y está a 10 minutos caminando de la estación de metro Bellevue, lo que se ve compensado con el costo-beneficio, pues es un hotel accesible en cuanto a precio. El hotel está frente a un parque, dentro de una zona tranquila, con un restaurante de kebab en la esquina, relativamente cerca hay un supermercado, dentro de una zona bastante agradable. Me hospedé con mi esposa y mi hijo adolescente en una habitación lo suficiente amplia, muy limpia, con un buen baño privado, televisión (no la ocupamos pero para quien le interese), con unos edredones deliciosos y la cama también. El diseño del hotel es moderno, con un diseño interior urbano. Pagamos dos noches con desayuno, y la verdad valió la pena. Un desayuno de 9 euros muy abundante y algo variado, que se diferencia con los desayunos que usualmente se dan en los hostels u hoteles de Europa. Esa zona de comida con un diseño moderno, urbano, muy amplio. El personal muy amable también, en nuestra llegada nos atendió un español. El internet también es bueno,