Usuario invitado
9 de agosto de 2022
Buscaba un Hotel económico, bien situado entre el casco histórico y la estación, y que tuviese unos estándares mínimos de calidad, en un Hotel de tres estrellas. Cuando entras en la recepción ves que se trata de un típico Hotel económico tipo IBIS. Con todo lo básico que un viajero con presupuesto ajustado pueda desear, sin tener que renunciar a unas dosis mínimas de confort. Hay un mobiliario nuevo minimalista y cómodo, máquina de bebidas frías, café y en la parte de atrás un salón para desayunos. Lo que más me gustó fue la amabilidad de su personal, uno de ellos habla español y la otra persona es extremadamente amable, y siempre se preocupa por ayudarte en todo lo que puedas necesitar. Tiene dos tipos de habitaciones, yo cometí el error de elegir las económicas. Lo que aparece en las fotos normalmente son las habitaciones normales que están bastante bien decoradas, muy equipadas, y son entornos agradables. Tienen caja fuerte, secador de pelo, gel de baño, televisor y calentadora de agua para té y café. El aire acondicionado es muy efectivo. Pero lo que no es aceptable, aunque funcione bien y sea funcional es un baño que parece sacado directamente de los años 70. Le da un aspecto especialmente cutre y necesitarían darles un cambio a toda costa. No hay mueble de baño, la ubicación de la ducha es muy incómoda, hay poco espacio hasta el punto de que yo soy una persona de constitución normal y casi no tenía espacio para entrar y para salir. Decir, en todo caso que tanto la habitación como los baños no están deteriorados, todo está limpio bien cuidado, y no hay nada roto que de un aspecto más cutre que la decoración del baño en si. Os recomiendo ir a las habitaciones normales, porque la pequeñita diferencia compensa ya que han sido reformadas recientemente. Huid de las habitaciones económicas salvo que estéis una noche, o un presupuesto muy bajo. Lo que me gustó especialmente fue el desayuno. No es muy caro. Solamente 10 €. Lo que en Francia es barato. Tiene unos croissants deliciosos y recién horneados, una baguette fresca, un par de opciones de embutidos. Además frutas frescas, frutos secos, yogures, cereales, un par de opciones más de bollería. Buen queso francés, paté. Además maquina de café y té. Lo mejor del desayuno es un terraza semitropical en el exterior, para tomar tu desayuno rodeado de flores palmeras y otras plantas tropicales.