Hoteles ideales para familias en Bergen

La ubicación justo al lado del puerto de Bryggen es grande. Sin embargo, me decepcionó con el servicio. Un día, nuestra habitación no se sirvió. No hay razón por la que. Tuvimos que ir a la recepción para conseguir café, jabón, etc. Para un hotel grande, bastante caro, esperaría que el servicio de habitaciones ocurriera diariamente. No encontré que el personal de recepción fuera especialmente amigable tampoco. El hotel es grande, corporativo y un poco insoportable. Prefiero los hoteles de cadena más pequeños que tienen un sentimiento familiar para ellos.

Nos alojamos una noche en este hotel, reconozco que lo reservé tan lejos de Bergen por el tema del aparcamiento, pero una vez allí me arrepentí un poco. Está a unos 15 kilómetros de Bergen, al lado del aeropuerto, aunque he de decir que no tuvimos ningún problema de ruidos, ni de fuera de las habitaciones de al lado. Nuestra habitación era amplia, contaba con una especie de armario que dentro albergaba una cocina, la sorpresa fue que dentro del fregadero había un plato y unos cubiertos que habían olvidado allí. Lo dijimos en recepción y se disculparon y nos preguntaron si queríamos cambiar de habitación, pero les dijimos que no hacía falta. Al volver de visitar Bergen los habían recogido, aunque nos llamó la atención porque habían quitado el resto de platos que había supuestamente sin usar, así que de haberlos necesitado, no hubiéramos tenido. Además del armario con la cocina, había una mesa/escritorio, una estructura que hacía las veces de armario, tabla de planchar, y la cama bastante cómoda. El baño bastante bien de tamaño, con dispensador de gel y champú en la ducha. Teníamos incluido el desayuno, el hotel es enorme y tiene un montón de habitaciones, así que el desayuno al día siguiente estaba atestado, a mí personalmente los buffets con tanta gente me da un poco de repelús. Había muchas opciones y era muy completo, eso sí. En la zona de recepción hay una mesa de billar, futbolín y otra zona de juegos, además de muchos sillones. También una zona de mini supermecado con comida y productos de aseo, pero tuvimos que comprar una pequeña botella de agua y nos costó 4 euros. Para coger los paraguas que hay en la entrada, tienes que dejar una señal que luego se te devuelve al dejarlo en su sitio. Reconozco que los hoteles tan grandes no me gustan mucho, aunque en general todo estuvo bien, por ubicación no sería una opción que volviera a escoger, aunque es cierto que al día siguiente salimos directos a nuestro siguiente destino sin perder tiempo.