Usuario invitado
4 de mayo de 2021
Aunque es un paisaje cultural, es realmente bueno, con pabellones, torres y pequeños puentes que fluyen agua. La vista nocturna es particularmente hermosa. La sala de tatami en la que vivo también está equipada con calefacción eléctrica y el saneamiento es normal. Los boletos se pueden utilizar para las comidas. Si no vive en él, no puede pagar las comidas. La sopa de cordero está bien, los panqueques son deliciosos. El servicio de habitaciones es normal.
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