Usuario invitado
1 de agosto de 2023
La ubicación del hotel es perfecta porque está en el casco urbano de Benidorm pero tienes la Playa de Poniente a menos de cinco minutos andando y lo mismo con la zona comercial. La habitación estaba muy limpia y era muy nueva. Perfecta para las dos personas que fuimos. Con televisión, aire acondicionado y ventilador de techo. La cama muy cómoda. Tenía terraza con tendedero, perfecto para las toallas y espejo de cuerpo entero. El baño estaba nuevo y muy limpio. Con un espejo bien iluminado. Si lo pides tienen secador y plancha para la ropa. El desayuno te lo sirve el personal en la mesa: Zumo recién exprimido, tostadas, cruasanes, jamón, queso, fruta, cafés, infusiones o chocolate. Puedes tomar cafés/infusiones/chocolate durante todo el día, cortesía de la casa. Pero lo más destacable del hotel, sin lugar a dudas, es el trato personal. Absolutamente todos, del primero al último, han sido superamables con nosotras. Simpáticos, preocupados por nuestro bienestar y siempre con una sonrisa. Más que un hotel es como estar en casa. No pongo más estrellas en la valoración porque no las hay. Gracias a todo el equipo del Hotel Castillo. Nos habéis hecho la estancia superplacentera. ¡Repetiremos!