Hoteles cerca del பதுறியா பள்ளிவாயல் - Masjithul Bathuriya, Batticaloa

Una magnífica playa de arena. Cerca del resort en el que puede nadar con un tubo (mejor aceptar un servicio independiente en la playa derecha. Buen bufete para cenar, alakart no recomienda. Si quiere más alimento para mar - 10 minutos a pie del café del capitán. De los desventajas: 1. La cosa principal: urgentemente a la playa necesita más que dormir. Bien no lo suficiente!!! Para tomarlo, bien lo que una mierda. Gran playa, muchos lugares, muchas palmeras, bajo las cuales puedes dormir, no sobre lo que. 2. El desayuno es débil, pero no te quedarás hambriento. En mi opinión, no es precioso. 3. Es lejos de todo, bien no hay nada, tuck-tuck en ayuda. 4. El personal, por ejemplo, frena. Pero tratan.

El hotel está situado en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Anantaya, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en el centro de la ciudad de Pasikukuda, en El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en La habitación de la habitación era muy agradable y muy amable. El hotel está muy bien situado, pero no hay nada que pueda hacer. Cuando fuimos a ver que con el personal del restaurante, había dos miembros del personal y uno estaba en el móvil (probablemente el director del restaurante basado en la conversación que estaba teniendo en el teléfono) y el otro le estaba ayudando con la llamada. Así que esperamos un poco de suponer que alguien nos asistiría. Porque se tomó más tiempo que pensamos, tratamos de señalarles que queríamos hablar con uno de ellos, pero incluso después de vernos ignoraron. La idea de almorzar en el hotel nos dejó y se volvió a comer. Aparte de este incidente de minuto, nuestra experiencia con Anantaya Passikudah fue buena!

Staying at Uga Bay was an absolute delight! From the moment I arrived, I was struck by how perfectly this place embodies relaxation. The beach here is one of the best I’ve seen in Sri Lanka—pristine, with soft sand and crystal-clear waters that make it a true paradise. The staff at Uga Bay are incredibly friendly and attentive. They go out of their way to make sure you feel welcome and well taken care of, which makes the stay even more enjoyable. Whether it’s helping you with plans or just offering a warm smile, their hospitality is top-notch. The facilities are fantastic, with everything you need for a comfortable and memorable stay. The rooms are beautifully designed, offering stunning views and all the amenities you could wish for. The pool area is perfect for lounging, and the overall vibe of the place is serene and calming. One thing to keep in mind when booking your stay is that you might find it hard to leave! Uga Bay is the epitome of relaxation and comfort, making it the ideal spot to unwind. It’s easy to lose track of time here, enjoying the beach, the amazing food, and the laid-back atmosphere. In short, Uga Bay offers an unforgettable experience with its stunning location, excellent facilities, and warm, friendly staff. I can't recommend it enough and can’t wait to return!

What an amazing hotel with excellent facilities and fantastic pool! The staff were incredibly friendly and attentive. The rooms are comfortable and clean. The highlight was enjoying sundown drinks at the bar. ———————————————————————

Prepare to be captivated by the sheer beauty and serenity that awaits you at the Amethyst Resort Passikudah. My recent stay at this slice of paradise was nothing short of awe-inspiring, leaving me with memories that will undoubtedly linger for a lifetime. From the moment I set foot in the resort, I was greeted by a warm and genuine hospitality that set the tone for the entire stay. The staff's attention to detail and commitment to ensuring a flawless guest experience was truly commendable. Their passion for service was evident in every interaction, making me feel not just like a guest but a cherished member of an extended family. Nestled along the pristine shores of Passikudah, Amethyst Resort boasts breathtaking views that redefine the meaning of a picturesque escape. The crystal-clear waters, powdery white sands, and swaying palm trees create a postcard-perfect backdrop, providing an ideal setting for relaxation and rejuvenation. The accommodations at Amethyst Resort are a testament to luxury and sophistication. My room exuded a perfect blend of contemporary design and traditional charm, offering a spacious haven that instantly felt like home. The attention to detail in the decor, coupled with modern amenities, ensured a stay of unparalleled comfort. One of the highlights of my visit was the culinary journey offered by the resort's restaurants. Each dining experience was a gastronomic delight, showcasing a diverse array of local and international flavors. The talented chefs at Amethyst Resort have truly mastered the art of tantalizing the taste buds, leaving me eager to explore the menu each day. The resort's spa, a sanctuary of tranquility, provided an oasis for relaxation and self-indulgence. The skilled therapists and a thoughtfully curated menu of treatments allowed me to unwind and rejuvenate, making my stay a holistic experience for mind, body, and soul. Amethyst Resort also excels in providing a range of activities for the adventurous soul. Whether it's water sports, cultural excursions, or simply basking in the sun by the infinity pool, the resort caters to every whim and fancy. In conclusion, my stay at Amethyst Resort Passikudah was nothing short of magical. The seamless fusion of luxury, natural beauty, and warm hospitality creates an experience that transcends the ordinary. If you are seeking a haven of tranquility, where each moment is a celebration of life's beauty, Amethyst Resort Passikudah is undoubtedly the destination of choice. This hidden gem on the eastern coast of Sri Lanka has etched a special place in my heart, and I eagerly await the opportunity to return to its embrace.

Para terminar nuestro viaje, elegimos este Hotel en la playa donde pasamos tres días. Tiene una playa privada, aunque por los corales no pudimos bañarnos todo lo que nos hubiera gustado. Sin embargo, las puestas de sol lo compensaron todo. La comida es verdaderamente excelente. El último día nos propusieron una barbacoa de carne, pescado y marisco en una mesa preparada en el jardín que fue maravillosa. El trato de los camareros y de la gente en general fue excelente. Muy amables y simpáticos. Dispuestos ayudarte en todo. También probamos la experiencia del spa. Los masajes nos gustaron bastante. Nuestra habitación era muy grande. Con todo lo que puedas necesitar. Muy luminosa con entrada directa desde el jardín y la piscina. Tienen agua de cortesía y artículos de baño. Las camas son comodísimas, al igual que las almohadas. En general, la estancia fue excelente.