Usuario invitado
23 de julio de 2022
Con una amiga estamos viajando por España y Portugal, cuando nos tocó Barcelona, llegamos a este sitio con altas expectativas. Nuestra estadía fue de 4 noches. Habíamos visto fotos de la estancia y nos pareció genial el concepto, juvenil, buena onda y entretenido. Al llegar nos recibió un chico que apenas hablaba español pero siempre fué muy atento he hizo lo posible para que nos sintiéramos cómodas. Desde ese punto en adelante la atención fue en decadencia al pasar de los días. Tuvimos múltiples problemas con las tarjetas de la habitación, en donde cada vez que pedíamos solución, la predisposición de la gente en ayudar era mínima y el trato muy cortante. En ese momento nos dimos cuenta que el staff tampoco tiene buena comunicación entre ellos y no les interesa el bienestar de los huéspedes. No importa la duda que teníamos sus respuestas siempre eran con mala cara, a pesar de una que otra persona que fueron más acogedores. Un punto MUY IMPORTANTE a destacar es la limpieza. Se puede decir que esta fue mínima o NULA. El piso al llegar estaba pegajoso, lleno de polvo, era como si constantemente tuviera arena sin haber ido a la playa. Las sabanas y el edredon descuidados y también cubiertos de polvo, con olor y características de que no se han limpiado por largos períodos de tiempo. Una cosa de la que no te advierten es que las ventanas estan completamente selladas, no se puede mirar hacia afuera, ni abrir. Pésima ventilación y entradas de luz. El baño, otro espacio sin ventilación y mal distribuido. El olor de los pasillos era insufrible, nuevamente sin ventilación y luz tenue. Los espacios comúnes son otro punto del que nos sentimos decepcionadas. Partiendo por el hecho que el refrigerador, espacio que sabiamos que era compartido, el cuál queríamos usar para ahorrar dinero, al verlo automáticamente fue un NO. Sucio, con comida derramada, sin etiquetas y muuuy desordenado, el olor que salía de ahí ni comentarlo. La cocina sucia también y el lavaplatos colapsado en utensilios y ollas con comida. Sabemos que son espacios compartidos y que cada uno es dueño de su orden y perteniencias pero el hecho de que el staff y el personal, no se preocupe y encargue de que se sigan las reglas implantadas en su área de trabajo es preocupante. Otra cosa que nos llamó la atención fue que uno de los días que llegábamos de la PLAYA, al entrar al lobby se nos pidió cubrirnos. Yo pensaba que era algún tipo de protocolo, pero no fué así, porque solo estábamos en top y pantalón, la mayoría de chicas estaban con ropa descubierta y no era extraño, además de el hecho de que hayan más de 30° afuera nos pareció una petición fuera de lugar, solo para poder acceder a nuestra habitación mediante un ascensor vacío y sin hacer uso de ningún área común. Realmente un lugar que deja MUCHÍSIMO que desear. Con un concepto llamativo y muy entretenido, interesante y moderno. Un potencial tirado a la basura por el mero hecho de descuidar pequeñas cosas básicas, pero de gran importan