Hostal con una excelente ubicación ya que está al lado de la estación de Sans, y junto a la boca de metro con las líneas 1 y 5. Elegí el Hostal por la ubicación y aunque el precio, fuese algo intermedio, normalmente suele tener un buen precio. Opté por la Doble Confort y me pareció demasiado básica y simple. De entrada, la puerta pareció como forzada o dañada pero el interior, tenía algunos acabados mejorables, como la puerta del baño. La habitación era con cama doble, escritorio, TV, mesas y un hueco que hacía de armario. Una habitación básica pero funcional, con acabados mejorables. Incluso sentí que la habitación podría ser ”mejor” de lo que aparentaba en las fotos. Respecto el baño lo vi básico, quizás pequeño para mi gusto pero la parte positiva de toda la habitación en conjunto es que fuese luminosa. La contra de la habitación que peca de ruidosa. Otro aspecto positivo que me quedo con el hostal es que en la 1a planta tuviese una cafetería con máquinas y microondas donde veías a los viajeros comer/cenar o sencillamente estar de relax allí. Respecto el servicio, destaco al servicio de limpieza que me arregló la habitación muy rápidamente. Por contra, no puedo decir lo mismo respecto recepción: Entiendo que reciban muchos viajeros de paso al día e incluso se aburran de ver pasar gente diferente todos los días pero he estado en otros alojamientos en Barcelona y han sido más amables, tanto hoteles baratos como hoteles de mayor categoría. Supongo que no les cuesta ser más amables, vender al público algún mapa (que en mi caso no fue necesario) u ofrecer algún servicio sin poner malas caras. Como nota importante, destaco que son llaves físicas y debes dejarlas en recepción pero incluso ponen mala cara cuando pides la llave. Un recepcionista joven me preguntó por mi nombre poniendo mala cara. Además, por la noche, subí con una amistad a la 1a planta a tormarnos un café, no era tarde, cosa de las 22.00 y un recepcionista joven subió de forma borde preguntando que si subía a la habitación, le dije que no y muy bordemente me dijo que no podía subir a la habitación. Fue bastante borde porque el viernes, mi amistad pudo hacerse un café en la 1a planta sin problemas y nadie dijo nada. Además, ese mismo sábado en la cafetería, ese mismo recepcionista si fue amable con otra pareja donde les dejó cubiertos, ¿qué pasa? ¿Qué no pagué yo? Además, apareció un perro sin dueño y ¿nadie dijo nada? En fin, un recepcionista borde que habló de malas maneras. Pero a la salida, al dejar la llave, son incapaces de preguntar ”¿Qué tal ha descansado?” o decir un ”Buen viaje”. Nada, caras amargas, bordes. Siento la dureza pero muchas reseñas destacan la bordería de recepción. El único recepcionista amable fue el de la noche. Concluyendo, el hostal está muy bien ubicado e incluso repetiría por la ubicación y su precio moderado pero con un servicio de atención muy mejorable. Pongo 3 estrellas siendo generosos pero podrían haber tenido las 4 estrellas pero si me le
90 Comentarios