Robert
28 de junio de 2023
El personal era simpático y atento, hacía del todo para agradar y apoyar a los huéspedes, lo cual ofrecía algún equilibrio con la paupérrima condición de la propiedad. El agua fría de la ducha no funcionaba, había un olor mustio en casi todos los cantos de la entrada, la decoración reflejaba una adhesión a los estilos de los años 70 y el comedor estaba cerrado aunque en la descripción de la propiedad enumeraba como un atractivo del hotel el desayuno a diario. Si mantuvieran el mismo personal y renovaran/modernizaran el edificio, con absoluta certeza volvería.