Usuario invitado
31 de enero de 2023
Hotel céntrico, muy bien ubicado, cerca de restaurantes y comercios. La atención en recepción fue amable. Las camas un poco duras, pero nada terrible por un par de días, son soportables. El desayuno regular, había bollería, pan, frutas, yogur, queso y embutidos, pero nada casero. Únicas dos contras: 1) Al querer llenar la bañera (para algo elegí una habitación con ella) veo que no hay tapón. Fui a consultar a recepción y la respuesta fue que como eran de plástico, por cuestiones ecológicas los sacaron todos (?). A la pregunta, ¿Entonces no puedo llenar la bañera? La respuesta fue "no". Solución propia, los vasos (descartables y de plástico, no muy ecológicos), que había en la habitación, encajaban perfectos en el desagüe. Por suerte pude llenar la bañera finalmente para bañar a mí hijo, pero es ridículo que ofrezcan habitación con bañera pero que no se puede llenar. 2) El día anterior a irnos no limpiaron la habitación. Nos fuimos a las 9:30 y volvimos cerca de las 16 y seguia sin hacer. No sé si fue descuido o que pasó, ya que siendo el último día no era trascendental, pero es raro que en 6 hs no hayan ido a limpiar.