Hotel Alicante Golf

Hotel bonito y bien ubicado, pero las habitaciones deficientes, la puerta del balcón cierra con cerrojo que han puesto en la parte de abajo (una chapuza), pegotes en el baño para pegar o tapar desperfectos, tornillos fuera en lo apliques, inodoro que ya necesita cambio, mobiliario viejo, en fin una decepción.

El mejor sitio para celebrar nuestra boda, no podríamos haber elegido mejor. Desde la planificación al detalle, el trato, la gente excelente que nos atendió directamente (Manuela y Olga son un amor y súper profesionales, nos asesoraron y cumplieron todas nuestras expectativas y más) o desde dentro, como el equipo de camareros, cocineros, etc. Todos muy amables desde el principio. El tanto el hotel como la suite impecables. Celebramos la boda en el restaurante El Olivo que está dentro del hotel y fue perfecto. La comida de 10, contratamos también el cóctel y la música, y de nuevo todo perfecto. Si nos volviéramos a casar, éste seguiría siendo el sitio. Sencillamente inolvidable.

El hall y el entorno bonitos, personal para formar, excepto camareros y sonrisas de recepción, pero...piden la terjeta al reservar y al hacer el check y vuelven a pedirla antes de dar las llaves para cobrar la estancia...habitación con camas cómodas, almohadas deplirables, mobiliario caduco, acceso a terraza dificil y cutre y baño para reformar entero. Contorsiones para acceder a la bañera y peor salir de ella. Pobres el personal de limpieza para asear eso...precio excesivo para su estado

El hotel promete ser una experiencia de “lujo” en pleno corazón de San Juan, pero se queda en falsas promesas. El lobby del hotel aparente, la pesadilla empieza cuando subes a la habitación. La limpieza del lugar podría definirse como escasa o mínima; junta de la ducha negra, paredes rayadas y con trozos de pared levantados, sin olvidar que el mobiliario necesita un cambio urgente. Hablemos de que es una zona húmeda, con flora abundante, y que por consecuente los mosquitos se convierten en protagonistas; sorpresa, no hay ninguna medida ofrecida por el hotel ante tal situación, el preguntar por un spray anti mosquitos, o difusor ha sido como pedírselo a una pared. Seguimos con el desayuno buffet, cuya variedad es escasa, tostador que no funciona, y a la hora de pedir otro tipo de leche que no sea entera, poniendo pegas. Mucha prisa para que te levantes de la mesa. En teoría cierran a las 10:30 de la mañana, a las 10:15 ya empiezan a recoger, y el personal indica que te vayas sirviendo lo último porque tienen que cerrar. No se si es una falta de personal, o que están cansados de la temporada de verano, pero la atención al cliente ha sido nefasta. No se merece 4 estrellas en absoluto, siendo necesaria una reforma urgente, tanto en estructura como en personal. Fin de semana para no repetir.

La recepción linda, el servicio del personal muy bueno, el restaurante tiene muy buena oferta gastronómica. Las vistas al campo de golf lindas. Pero… las habitaciones son antiguas sin reformar, había bastante olor a humedad y polvo, a esto le añadimos que había una boda y sobre la una de la madrugada empezaron a saltar fuegos artificiales que nos despertaron con susto, cosa que no nos avisó la recepción!

Las instalaciones están muy bien pero lo que no me gusto nada fue que tú estás pagando unos servicios de un hotel de cuatro estrellas y la piscina la comparten con la clientela del bar así que tienen acceso a las hamacas los que pagamos el hotel como el que se compra una cocacola en el bar que vienen con sus familiares y con dos cervezas se comen siete hamacas y tu que pagas el hotel sin hamacas, es lo más destacable que nos molestó.

Nos alojamos en el hotel durante dos días para la boda de mi hija, junto con el resto de invitados. Mi reseña es totalmente negativa, porque a mí marido se le enganchó en la ceremonia el pantalón del traje de estreno con alguna esquirla de los barrotes del asiento de una silla de madera, que no le habían puesto cojín como al resto, y se le desgarró sacando los hilos del tejido. Bastantes invitados fueron testigos del hecho y pueden corroborarlo. La solución que le ofrecieron fue abonarle sólo la mitad del traje y no lo consideró correcto porque los trajes no los venden por piezas sueltas, no puede comprar sólo el pantalón... Esa chaqueta sin pantalón queda inservible, (incluso les ofrecimos enviar de regalo al hotel la chaqueta) pero no accedieron a abonar el traje completo, a pesar de ofrecerles la factura que demuestra que es un traje nuevo, comprado unos días antes. Por tanto, nos hemos visto obligados a acudir a la OMIC con la palabra de los testigos, las fotos y copia de las hojas de reclamación presentadas en su momento en el hotel. Lástima que un hotel de esa categoría trate así a sus clientes, teniendo un seguro de cobertura para estas contingencias. De momento, estamos dando a conocer la situación en las redes sociales, aconsejando a los participantes no elegir el hotel para aloj****, por lo que les pueda suceder... Dudo que volvamos si no reconsideran nuestra petición, al igual que el numeroso resto de invitados que presenciaron "in situ" el incidente. Esperamos la respuesta a través de la oficina municipal de consumo y no tener que acudir a otros departamentos de ayuda al consumidor o en su defecto tomar decisiones más drásticas.

Al acercar la época de vacaciones, no puedo evitar de recordar mi pésima experiencia del año anterior y avisar a clientes potenciales de “los peligros”. Soy periodista, he viajado por casi todo el mundo y me he alojado en toda clase de hoteles. Dicho esto, mi experiencia en EL HOTEL ALICANTE SPA Y GOLF ha sido el más nefasto de lo que yo he vivido hasta la fecha, en un país que se supone no es “tercermundista”. ¡Un hotel de CUATRO ESTRELLAS en el que no funciona ni el aire acondicionado! Y parece ser que no es un incidente ocasional, sino la regla. Si es así: ¡¡¡NO COBREN 825 € por 4 noches!!! - Llegamos desde Madrid para una estancia de 4 días en el Hotel Alicante Spa y Golf (en pleno mes de agosto). En nuestra habitación (no. 304) no funcionaba el aire acondicionado y estuvimos allí varias horas sudando la gota gorda, mientras que el pobre chico de mantenimiento intentaba varias veces arreglarlo. - Finalmente, nos pasaron a otra habitación (124), con el consiguiente trastorno (volver a hacer la maleta, dejar olvidados cargadores, etc. en la primera habitación. Esta habitación se podría llamar “Siberia”, y no había manera de ajustar el aire acondicionado (me recomendaron dejar la tarjeta puesta y no intentar subir la temperatura) así que dormimos con mantas y las batas puestas en pleno mes de agosto. - El siguiente capítulo: No funcionó la televisión… y tuvimos que esperar que llegara el técnico el sábado por la tarde. Menos mal, que pregunté si no tenían otra y volvió el mismo sufrido hombre de mantenimiento con una, de tamaño de pantalla de ordenador… ¡pero funcionó! - Para no aburrirnos, las tarjetas de acceso de la habitación se bloqueaban cada dos por tres. - También le comenté: Dos ascensores para 140 (¿) habitaciones y para ir a la piscina, teníamos que SUBIR al 2º, cruzar el lobby y tomar otro para BAJAR otra vez al 1º. - A todo esto, hay que añadir que, al hacer la reserva, cargan en la tarjeta de crédito TODO EL IMPORTE DE LA ESTANCIA, obligándote a no march****. No me ha pasado eso nunca cuando reservo directamente al hotel (no me refiero a Booking!). Entiendo que pidan el número de una tarjeta de crédito por si acaso no apareces, y que te cargan la primera noche, pero todo el importe -en mi caso 825 €- ¡no! ¿Pregunto si esto es legal? Lamento lo extenso de mi comentario, ¡pero mi pésima estancia en el Hotel Alicante Golf lo requiere! He visto que hacen caso omiso de las quejas anteriores. Pues, ¡no es un hotel de cuatro estrellas! Tal vez: dos, por la paciencia de los que están en recepción, que son los que tienen que aguantar todas las quejas.

Me aloje en este establecimiento con mi mujer del 2 al 5 de septiembre. Hay que matizar que su ubicación así como el entorno y orientación de algunas habitaciones hacia el campo de golf, es un auténtico privilegio, pero el Hotel requiere urgentemente una renovación integral. La sensación que tiene uno al entrar y sobre todo al ir a las habitaciones por sus pasillos, es la propia de un Hotel de los años 80 al que no se le ha hecho absolutamente nada, con moquetas obsoletas y un olor penetrante bastante desagradable. El estado de deterioro de al menos la habitación en la que me aloje, 410, era más que evidente. El mobiliario y la decoración eran bastante deprimentes y no propias de un Hotel de esta supuesta categoría. La limpieza de los cristales de acceso a la terraza era absolutamente nula y concretamente el baño tenía visible tanto cerámicas rotas como la madera de la puerta de acceso inflada por la humedad. El trato del personal es manifiestamente mejorable tanto en la recepción como fundamentalmente en la cafetería.