Hotel Spa Elia

La habitación genial, cama y almohadas super cómodas. Lo único que podría poner un poco de pega sería en la carta del restaurante que podría tener alguna ensalada, hamburguesas, pizzas.. Trato con los camareros del restaurante de 12. Volveré. 100% recomendable.

Nuestra estancia fué increíble, excelente todo, trato, servicio, vistas, el hotel en general. Lo recomiendo a todo el mundo. El hotel está cerca del pueblo y no hace falta coger el coche para nada. Las vistas y la comida del restaurante son increíbles.

Increíbles vistas desde la suite a la población de Alcalá del Jucar y , encima, disfrutando del jacuzzi de la habitación. Un hotel con encanto situado al lado del río Jucar, donde disfrutamos de una experIencia magnífica, tanto en el spa y en el restaurante, con una calidad/precio insuperable

Experiencia de 10. Hemos disfrutado de una escapada de fin de semana en pareja y no podía haber sido mejor. Tanto la habitación, muy cómoda y moderna, como el spa, que en grupos reducidos se disfruta de todo lo que ofrece, han marcado muy favorablemente está experiencia. Lo mejor de todo, sin duda, el personal que son super agradables y están pendientes de tus necesidades en todo momento, sobretodo el restaurante. Una comida que llama la atención y muy bien atendidos. Repetiría sin dudar

Una gran experiencia en el hotel. El personal de recepción y cafetería nos han dado una atención inmejorable, eficaces y atentos con todo. Buenos servicios, limpieza en las instalaciones y habitaciones, ambiente perfecto para el descanso, vistas espectaculares. Nos ha gustado el Spa y la cafetería con una cocina buenísima. Platos caseros y de calidad. La habitación espectacular. Recomendable 100%

Una cena de Nochevieja de 10 ,los platos exquisitos y el servicio y la simpatía de los camareros inmejorable,muchas gracias por todo,lo hemos pasado estupendamente y tenemos muchas ganas de volver pronto.

Aunque empezó correctamente. La secuencia de los platos se cambió en algún momento así como los maridajes. La corvina de naranja amarga incomible y el solomillo estaba duro y como hervido. El postre defraudó mucho así como los turrones. En definitiva, no aprueba ni la cocina ni el servicio.

Aunque la habitación, el hotel y el entorno me parecieron bonitos, el trato del chico de recepción dejó mucho que desear, no sabe cómo tratar a la gente. Todo empezó porque habíamos contratado el spa y no nos gustó demasiado. Es muy pequeño y con muy pocas cosas. Aparte de la pequeña sauna/baño turco, solo hay una pequeña piscina con 2 chorros que caen desde arriba, unos pocos que tiraban burbujas por abajo y 2 lugares para tumb****, llamémoslas tumbonas que están dentro del agua. Pues bien, una de ellas no funcionaba. Y cuando hay tan pocas cosas que además hay que compartir con mucha gente pues supone mucho. Al acabar la estancia el chico de recepción me preguntó cómo había ido todo. Yo me acordé de lo de las tumbonas y le dije que una de ellas no funcionaba. Él me contestó que sí funcionaba, insistía una y otra vez. Al insistirle yo que no porque además varias personas lo habían intentado sin éxito, me reconoció que tenía un problema técnico de fácil arreglo, que yo tenía que haberlo avisado para que pudieran arreglarlo. Por lo visto era mi responsabilidad que funcionara correctamente y mi culpa por no avisar, cuando ni siquiera hay nadie del hotel en el spa a quien te puedas dirigir y además solo tienes un tiempo de disfrute asignado, como para haberlo perdido dirigiéndome a la recepción a quejarme con las chanclas y el gorro de baño.. en fin que el chico encima parecía molesto. Con lo fácil que hubiera sido contestar que lamentaba las molestias y yo me hubiera ido tan contenta. Tampoco había nadie en la recepción cuando llegamos al hotel, tuvimos que llamar al timbre y esperar bastante rato y a la segunda vez que llamamos finalmente llegó este recepcionista, la verdad es que no da muy buena imagen. También nos encontramos dos botellas de agua vacías dentro de la nevera de la habitación y tampoco vimos que enfriara. Lo comunicamos a recepción y el chico dijo que sería de los anteriores huéspedes, que era agua de cortesía pero que deberían estar llenas. Es cierto que al menos nos subió 2 botellas nuevas. Acerca de que la nevera no funcionaba, nos dijo que sí funcionaba (era su respuesta para todo por lo visto), es solo que no enfriaba, sino que mantenía la temperatura, según él. Por lo demás todo bien, todo lo que comimos en el restaurante tanto en la cena como en el desayuno nos gustó y el personal del mismo muy amable.

Sitio maravilloso y trato excepcional. Hemos disfrutado de nuestra estancia en familia en unas instalaciones estupendas. Lo recomendamos y sin duda volveremos en otra ocasión. 100% recomendable para parejas y familias tanto con niños/as como con adolescentes.