Estuvimos mi pareja y yo por motivos de trabajo en este hotel durante un fin de semana (de viernes a domingo) la verdad que en lineas generales bien pero para muchos más días no. Muy céntrico y renovado edificio. Todo está muy limpio y cómodo pero si bien es cierto nos tocó la habitación 307 y solo teníamos para airearnos (a parte del aire acondicionado) una pequeña ventana con vistas a un patio de luz que por momentos salía mal olor. Otro de los inconvenientes que notamos es lo reducida que son las habitaciones, por un lado no hay armarios, si bien un perchero donde colgar en una esquina, por otra parte las camas que son cómodas y limpias no tienen mesas de noche, es muy incomodo esa pequeñísima estantería sobre la cabeza para poner las cosas que apenas cabe el mando y poco más. En cuanto al baño de las habitaciones estaba bien cuidado y completo pero en nuestro caso era super incómodo ir al inhodoro porque estaba super pegado al lavabo. Cambian las toallas a diario, pero nosotros por tan pocos días le dijimos que no hacía falta. El confor en general es muy bueno, poco ruido, cómodo, céntrico... si bien una de las noches oímos perfectamente como los huéspedes de la habitación de arriba hacían el amor con todo detalle, ¡hasta los suspiros oímos! Señalar que en las zonas comunes no hay baño, justo en la recepción preguntamos y un señor que atendía nos dijo que no había para los clientes. Tiene ascensor a todas las plantas. El solarium sencillo, nada llamativo. Dan la opción de desayunar también en él. Respecto al buffet es bastante pequeñito y la zona de mesas muy estrechas que si bien es cierto tiene lo justo y necesario para no quedarte con ganas de comer y se puede repetir cuantas veces quieras. Al entrar siempre preguntan el número de habitación. El restaurante bien y ordenado, los camareros atentos. ¡Ah! muy buen café para desayunar. En cuanto al atendimiento y precio he de señalar que la señora que nos atendió a la entrada muy amable, atenta y nos explicó todo con detalle, los otros días habían un hombre que la verdad era serio y poco amable, no tenía gracias y apenas hablaba, si bien nos guardó las maletas el último día hasta que fuimos a coger el barco sin suplemento. Señalar que la tarjeta de la habitación es totalmente puntual en desactiv****, las salidas son a las 12:00 y a las 12:02 minutos ya no pudimos entrar a recoger lo que nos faltaba, en recepción nos la activaron de nuevo para poder entrar a nuestra habitación, si tienen unos minutos de cortecía los dejaría activados también en la tarjeta. Aunque está bien para unos días, cómodo, limpio, céntrico... nos pareció caro que cada noche con desayuno incluido cueste 70 euros para dos adultos, por la zona hay hoteles más económicos y con mejor calidad de servicios. Para una escapada rápida o de paso volvería a ir.
Muy bueno
58 Comentarios