Usuario invitado
5 de septiembre de 2022
El personal fue inmediatamente grosero al dar la bienvenida. Una vez que llegamos a la habitación notamos que faltaban las sábanas de las 2 camas individuales, las solicitamos sin éxito, decidimos ir a cenar, esperando que a nuestro regreso después de haberlas pedido nuevamente las encontremos. De vuelta en el hotel aún no habían traído las sábanas, decidimos pedir, hasta que bajamos a la recepción; donde el señor parecía asombrado de nuestra petición, mira un rato a su alrededor, regresa y nos dice que no había sábanas para esta noche. Quejándose de su respuesta, vuelve con 2 edredones que habrá sacado de la ropa muy sucia, volvemos a la habitación y prácticamente arreglamos 4 plazas para dormir con las sábanas de una cama de matrimonio!!! Además, la ducha y el inodoro goteaban, ¡tanto que a la mañana siguiente teníamos un lago en nuestra habitación! Bajando a desayunar (no figura en el precio del árbol y discreto, no elección internacional) nadie nos dice nada, tanto que estamos de nuevo pidiendo las sábanas, y refiriéndonos al problema del baño y la nevera ( ya conocido por las señoras de la limpieza). Finalmente llegan, sin embargo nos crean molestias durante al menos 1 hora para arreglar el baño, las mujeres de la limpieza también para hacer la cama tiran nuestros pijamas arrugados en el teléfono en la mesita de noche, ¡sinceramente no es higiénico! Al final de la estadía nadie se disculpó ni hizo nada por las molestias de nuestra estadía, ¡cobrándonos la tarifa completa! Mala estancia, los clientes no pueden ser tratados así!! ¡Recomiendo encarecidamente en contra!
Texto originalTraducción facilitada por Google