Sevilla: mucho más por ver de lo que imaginas

Si no sabes por dónde empezar tu recorrido por la ciudad, te recomendamos visitar un clásico entre los clásicos: la Plaza de España de Sevilla. Aunque seguramente ya la hayas visto en fotos, esta amplia plaza monumental te dejará completamente sin palabras nada más verla en persona. Su precioso edificio semicircular construido a principios del siglo XX con motivo de la Exposición Iberoamericana alberga detalles de una belleza descomunal, como los azulejos ilustrados, las columnas de mármol y, sobre todo, los artesonados del techo de madera de la galería.

Justo en frente, puedes seguir regalándote la vista en el Parque de María Luisa, que entre sus árboles y plantas esconde bonitos estanques, fuentes y el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. Y si buscas un hotel a la altura de tanta belleza, a solo un par de kilómetros del Parque de María Luisa encontrarás el Hotel Silken Al-Andalus Palace, un moderno alojamiento de 4 estrellas con jardines y una gran piscina al aire libre.

Entre las serpenteantes callejuelas medievales que abundan por el centro histórico de Sevilla, puedes usar como referencia la ancha avenida de la Constitución para no perderte. Desde la plaza de San Francisco, donde puedes ver la espectacular fachada plateresca del ayuntamiento de Sevilla, hasta la fuente de Híspalis de Puerta de Jerez, encontrarás un sinfín de tiendas, bares, restaurante y edificios históricos, como el Archivo de Indias y la majestuosa Catedral de Sevilla.

Da igual por qué lado llegues a parar a la Catedral de Sevilla, ya que cuenta con maravillas arquitectónicas por los cuatro costados: la puerta del Perdón y el patio de los Naranjos al norte, la puerta de San Cristóbal y una réplica del Giraldillo al sur, la puerta de la Asunción al oeste y la emblemática torre de la Giralda al este. Una vez dentro, alucinarás con sus imponentes bóvedas, sus coloridos vitrales, y el tesoro catedralicio, con cuadros de Murillo y Zurbarán, así como la tumba de Cristóbal Colón. A unos dos kilómetros de la Catedral y el centro histórico de Sevilla, el Ayre Hotel Sevilla ofrece un práctico alojamiento de 4 estrellas con centro de negocios, piscina y una ubicación fantástica junto a la estación de AVE.

Aunque con todo lo que hay que ver en el centro de Sevilla no necesitas salir de la ciudad, hacer una visita al Conjunto Arqueológico de Itálica es muy recomendable si te gusta la historia clásica. A solo unos 20 minutos en coche de Sevilla, la localidad de Santiponce alberga uno de los yacimientos romanos más importantes de toda la península ibérica, donde podrás aprender cómo era la vida en estas tierras hace miles de años.

La antigua ciudad de Itálica, fundada en el siglo II a. C. aún conserva edificios impresionantes de la época, entre los que destacan el teatro romano, el anfiteatro y los restos de las termas. Además, también podrás ver los elaborados mosaicos que decoraban los suelos de las domus romanas, como el de la Casa de los Pájaros o el de la Casa del Planetario. Y como contraste con el mundo antiguo, al volver a Sevilla puedes tomar la salida justo antes de cruzar el moderno Puente del Alamillo para alojarte en el Barceló Sevilla Renacimiento, un hotel de 5 estrellas con una arquitectura contemporánea, piscina y habitaciones elegantes en la isla de la Cartuja.

Si hay un lugar que refleje a la perfección la riqueza cultural que han ido dejando los distintos pueblos que han habitado la ciudad hispalense, ese es sin duda el Real Alcázar de Sevilla. En este complejo amurallado declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO podrás ver un palacio mudéjar, un palacio gótico, distintas salas y patios con una mezcla de decoración árabe y cristina, como el Salón de Embajadores, y unos preciosos jardines en el exterior.

Pero el recorrido histórico no acaba al salir del Alcázar. Pegado a la muralla, el barrio de Santa Cruz alberga la judería de Sevilla, una zona de calles estrechas y serpenteantes ideal para perderse sin prisas y descubrir los vestigios de la antigua comunidad judía sevillana. Y para continuar con esta experiencia de otra época, no hay nada como alojarse en el Hotel Alfonso XIII, un lujoso hotel de 5 estrellas que ocupa un edificio histórico de 1929 cuyo interior es prácticamente un museo en el que te puedes alojar.

Entre tanta visita cultural, seguro que estás deseando parar a reponer fuerzas. ¿Y si pudieras aprovechar para comer en alguno de los lugares de interés que tienes que visitar? En la plaza de la Encarnación, las conocidas como Setas de Sevilla, se han convertido en todo un icono de la ciudad. Esta impresionante estructura contemporánea de madera y hormigón cuenta con un mirador en lo alto con unas vistas panorámicas espectaculares de toda Sevilla, un fascinante museo arqueológico en el subsuelo, y un mercado con bares y restaurantes en la planta baja y los alrededores donde tapear lejos de las trampas para turistas.

Si andas unos 5 minutos hacia el norte, también puedes sentarte a tomar algo en alguna de las animadas terrazas que rodean la Alameda de Hércules, considerado el jardín público más antiguo de Europa, donde podrás ver dos enormes columnas romanas que coronan estatuas de Hércules y Julio César. No muy lejos de aquí, junto a la muralla almohade de Sevilla y el Parlamento de Andalucía, podrás tomarte la última en la magnífica terraza con piscina del hotel Exe Sevilla Macarena antes de dormir en alguna de sus habitaciones.

Otro de los emblemas de Sevilla por su relevancia histórica es la Torre del Oro. Aunque por su aspecto exterior quizá no resulte demasiado sorprendente, hay que recordar que su construcción se remonta a 1220, cuando formaba parte de las murallas que los árabes construyeron para proteger la ciudad de Sevilla y lucía un revestimiento con un brillo dorado del que toma su nombre en la actualidad.

Desde este enclave estratégico junto a la Torre del Oro, a orillas del canal o dársena del Guadalquivir, podrás dar un agradable paseo junto al antiguo cauce del río mientras contemplas distintas esculturas, la Plaza de toros de la Real Maestranza y los preciosos puentes de Triana y San Telmo, que tienes que ver iluminados por la noche. Si sigues este paseo un poco más hacia el norte hasta el puente Cristo de la Expiración y lo cruzas, tendrás la posibilidad de alojarte en el Eurostars Torre Sevilla, situado en las plantas más altas de un gigantesco rascacielos al lado de un centro comercial y el CaixaForum Sevilla.

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